“Nací en Tacajó, Holguín, Cuba, el 3 de marzo de 1976, en el seno de una familia humilde pero con muy buenos principios de dignidad. Fui educado con el amor de mi madre y el cariño de toda una familia unida y trabajadora. En ese pueblo aprendí a pensar gracias a las enseñanzas de las noches de tertulias con familiares y amigos, quienes desde una edad temprana me guiaron por el camino de la verdad sin hipocresía. Religión: Ifá Siempre he dicho que llevo en la sangre el ADN de los oprimidos, con los cuales me siento identificado, y en la lengua un látigo que castiga a aquellos que no obran de buena fe. Lucharé hasta mis últimas horas por la libertad que merecemos todos los seres humanos. Lo más alto que alcancé en mi pueblo fue terminar el 12º grado y asistir a una escuela provincial de perfeccionamiento atlético, gracias a mi práctica de las artes marciales. Tras la muerte de mi madre y debido a un largo historial de peleas por defender a los pobres y los abusados, me vi obligado a mudarme a la capital para evitar una prisión que los cómplices de la dictadura anunciaban con bombo y platillo. Allí me desempeñé en diferentes trabajos hasta que finalmente me convertí en escultor por cuenta propia, oficio del cual viví casi el resto de mi vida, hasta que dejé el país junto a mi esposa y mi hijo. Actualmente vivo en los Estados Unidos y trabajo como chofer. Desde aquí, lucho con todas las fuerzas de mi estirpe nacionalista cubano por la libertad y la democracia de mi patria.”