El Partido Nacionalista Cubano contempla como uno de sus valores más importantes el respeto irrestricto del Estado de Derecho, considerándolo uno de sus pilares fundamentales. Nuestra misión permanente es apegarnos al principio de que ninguna entidad social se puede erigir por encima de la ley, lo que se puede definir según la frase: “Nadie está por encima de la ley”.

Para cumplir con nuestra misión queremos restituir el Hilo Constitucional desde su punto de ruptura y desde el ordenamiento jurídico constitucional que está representado por la constitución de 1940 actualmente vigente, por no haber sido abrogada de jure.

Esta restitución es la condición esencial para lograr la vigencia ininterrumpida o continua del Estado de Derecho, y con ello respetar al pueblo de Cuba, nuestra constitucionalidad, sus principios jurídicos legales como estado y nuestra historia constitucional.

En este momento, no nos corresponde analizar la constitución de 1940 como conjunto de leyes, ni su contenido y aplicación, para no transgredir la soberanía y el poder del pueblo cubano como soberano. Nuestra intención es, una vez restituido el hilo constitucional, utilizar la garantía jurídica y legal que nos ofrece la constitución de 1940 y someterla a consideración del soberano para su reforma, ya sea de carácter específico, parcial o total.